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MARZO 2019
Castellón es mucho más que la tierra de los festivales de música, una cita imprescindible para muchos. Esta provincia enclava en el mar mediterráneo, representada en gran parte por sus arroces y productos frescos, cuenta múltiples opciones para salir de la rutina y dejarse seducir por cada uno de sus insólitos paisajes. Si eres un aventurero, viaja a descubrir nuevos rincones y enamórate de Castellón, donde la naturaleza, el patrimonio históricos y artísticos, la gastronomía y la tradición son los protagonistas.
Ponte en ruta y adéntrate en la comarca del Alto Palencia donde nace el río Palancia. Esta zona de montaña, en la que los impresionante barrancos se convierten en protagonistas, disfruta de unos 8 kilómetros para observar paisajes increíbles. Comienza tu camino desde el área recreativa de la Fuente de los Cloticos y disfruta del nacimiento del río en plena naturaleza.
El municipio de Montanejos cuenta con una increíble gruta a 800 metros del pueblo, conocida como la Cueva Negra. Coge el popular Sendero de la Bojera y camina unos 700 metros hasta llegar directamente a una de las cuevas más grandes de toda la Comunidad Valenciana. Al pasar por su gran boda de acceso entrarás en una gran cavidad de unos 2.300 metros cuadrados. El hollín que las hogueras ha dejado en el techo da nombre a la cueva, además, es la prueba de que en alguna época pasada algún humano estuvo asentado en esa zona. En concreto, se han encontrado restos del neolítico.
Si eres un apasionado de las cuevas, pero prefieres que te lleven en vez de ir andando, no te puedes perder este increíble paisaje que se encuentra en el parque natural de la Sierra de Espadán, o como se conoce en valenciano, Parc Natural de la Serra d'Espadà. Estas increíbles grutas esconden el río subterráneo navegable San José, el más largo de Europa. De entre sus más de 3 kilómetros, se pueden navegar en barca 535 metros y descubrir a pie otros 255 metros, admirando sus pinturas rupestres y disfrutando de la tranquilidad. ¡Todo un espectáculo!
El aventurero que no tenga vértigo puede caminar por el barranco del Salt del Cavall, un vertiginoso paisaje a más de 70 metros de altura ubicado en la comarca de Alcalatén. En esta ruta de unos 9 kilómetros, en los que se pasa por una mina de hierro, se puede ver reflejada en la montaña la fuerza de la naturaleza.
Si hablamos de tradición en Castellón, la cerámica juega un papel esencial tanto en la provincia como en la vida de sus ciudadanos. Por lo que, si eres un curioso pero no te quieres mover de casa, vas a poder viajar y diseñar tu propia ruta online por las principales obras arquitectónicas cerámicas de la región.
