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JUNIO 2021
Parecía que no iba a llegar nunca el final de curso, ¿verdad? ¡Pues ya está aquí! Y seguro que a estas alturas del año andas a tope de nervios y arañándole horas al día para afrontar con éxito los exámenes finales. Por eso, hoy queremos ayudarte en este último sprint académico con algunos consejos que te ayudarán a terminar el curso con calma y, lo más importante, con el máximo nivel de aprobados.
A veces, el estrés nos juega malas pasadas y no permite que pensemos con claridad. Así que, a la hora de preparar los exámenes finales sin morir en el intento, la clave es organizarse haciendo una buena planificación para poder estudiar sin angustiarnos.
Ante todo, establece un orden de dificultad de las materias, para dedicar más tiempo a aquellas que son más complejas. Y ubica su estudio en las primeras horas del día, cuando tu mente está más fresca y dispones de más energía para repasarlas. Y deja para las horas valle y el cierre de la jornada materias menos densas; sentir que avanzas con ellas te dará ánimos para sobrellevar las más duras.
Ten a mano un calendario de gran formato donde puedas ver todas las fechas de tus próximos exámenes. Parece una perogrullada, pero visualizarlo cada día evitará que pierdas el foco sobre tu tiempo de estudio disponible.
Y reserva cada día un hueco para los repasos. Esto te permitirá, gracias a la memoria a corto plazo, asentar y fijar lo aprendido.
Como dice el refrán, quien mucho abarca, poco aprieta. Así que evita en lo posible los “atracones” de estudio. Lo ideal para poder preparar tus exámenes finales de una manera eficiente es no desgastarte ni ponerte objetivos irreales. Mucho mejor dedicar menos horas a estudiar, pero totalmente concentrado y sin distracciones, que lanzarse de cabeza a jornadas de estudio maratonianas.
Es sabido que, a partir de las primeras horas de la tarde, la curva de productividad intelectual desciende, así que haz caso a los biorritmos y dosifícate.
Mientras estudias y preparas tus exámenes finales, haz pequeñas pausas cada hora u hora y media (casi como los conductores) para evitar la fatiga mental. Desconecta unos 10 o 15 minutos tras cada bloque de estudio y haz ejercicios de estiramientos, da un paseo corto, prepárate un café o escucha algo de música. Estas pequeñas desconexiones te ayudarán despejar la mente, tomar aire y volver a la tarea con más bríos.
Asimismo, es importantísimo que sigas una rutina estricta de sueño para que tu cerebro y tu cuerpo tengan tiempo suficiente y de calidad para resetear. Acuéstate y levántate cada día a la misma hora -al menos, hasta que termines los exámenes finales- y evita llevarte a la cama el móvil o la tablet. Estos emiten la famosa “luz azul”, que tiene un efecto en nuestra fisiología similar a la de la luz solar. Por eso, está comprobado, cuando permanecemos delante de las pantallas por la noche, nuestro cuerpo “piensa” que es de día y nos es más difícil conciliar el sueño.
Aprovecha la recta final del curso y la preparación de los exámenes finales para alimentarte bien. Más que comer, ¡nútrete! Consume diariamente proteínas de origen natural, ya que estas son la gasolina que permite a las neuronas “comunicarse” entre ellas y mantener tu cerebro a tope.
Asimismo, las frutas y verduras serán unas excelentes aliadas en esta desafiante etapa: sus vitaminas, minerales y oligoelementos te mantendrán activo y despierto. Recuerda, además, que tienes a tu disposición alimentos como el brócoli y otros vegetales de color verde oscuro, que son auténticas bombas de antioxidantes y vitamina K, esenciales para potenciar la concentración y la memoria.
Durante la preparación de los exámenes finales, cuida también tus emociones y tu actitud. Mantente positivo, comparte momentos placenteros con tu familia y amigos, practica tus hobbies favoritos… Ya sabemos que estas semanas son durillas, así que no te encierres ni acumules más tensión o estrés del necesario. Ya verás cómo, con estas buenas prácticas y otras de tu cosecha, logras superar -por goleada- el fin de curso y los temidos exámenes finales. ¡Ánimo, fuerza y mucha, muchísima suerte!
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