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CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE UN DÍA DE PLAYA CON TU PERRO Magazine

SEPTIEMBRE 2021

CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE UN DÍA DE PLAYA CON TU PERRO

El mes de septiembre es una época ideal para disfrutar de un día de playa con tu perro porque, aunque seguimos en verano, el calor ya no es tan intenso y las playas ya no se encuentran tan masificadas. Es imprescindible tener en cuenta que existen numerosas playas que no permiten la entrada a perros, aunque es cierto que en los últimos años se han rebajado las restricciones de acceso a animales en muchas de las playas de la península, produciéndose un aumento del número de estas que permiten acceder a las personas con su perro.

Si, como es mi caso, tienes perro, seguro que a él también le vuelve loco la arena de la playa y le encanta zambullirse en la orilla del mar durante esta época del año. Por ello, desde Residencias Campus, queremos darte algunos consejos para disfrutar de un día de playa con tu perro y que vuestra experiencia sea única, segura y esté repleta de momentos divertidos. ¡Atento!

 

Elude las horas de más calor

En este sentido, te recomendamos que intentes eludir las horas donde los rayos de sol azotan con mayor fuerza y las temperaturas son más elevadas. Esto será, normalmente, entre las 12 horas y las 16 horas. De esta manera, te asegurarás de que la temperatura corporal de tu perro no sea demasiado alta y evitarás posibles quemaduras en la piel. En cualquier caso, si presenta síntomas como fuerte jadeo, babeo, respiración rápida o falta de equilibrio, trata de poner a tu perro a la sombra cuanto antes e hidrátalo.

 

La hidratación es fundamental

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de ir a pasar un día de playa con tu perro es asegurarse de que va a estar bien hidratado durante toda la jornada. Por ello, antes de salir de casa te aconsejamos llevar un recipiente donde poder ponerle agua limpia y fresca y, si puede ser, llevar una sombrilla y aprovechar la sombra para recuperar fuerzas después del juego.

 

Ten paciencia con el baño

Hay perros que, nada más llegar a la playa, se van directos al agua de manera instintiva, pero a otros les cuesta más. Por eso, te recomendamos que no te apresures y tengas paciencia con él para que vaya entrando poco a poco en el agua por su cuenta, sin obligarle, ya que podrías llegar a causarle un trauma y que nunca más quisiera darse un baño. Algo que recomiendan los expertos al respecto es hacer juegos para que sea el propio animal el que se vaya metiendo en el agua de forma progresiva, haciéndole de esta manera sentirse cómodo con el momento.

 

Atento a lo que mastica

Sin volverse loco, pero te aconsejamos permanecer en guardia si tu perro, además de juguetón, es de los que se mete en la boca todo lo que pilla. En este caso, beber agua salada o comer arena, por ejemplo, pueden ocasionarle problemas gástricos e intestinales como diarreas o vómitos que podrían desembocar en una visita de urgencia al veterinario.

 

Respeta al resto de bañistas

Ten consideración con el resto de los y las bañistas que se encuentran en la playa y también con el entorno. Intenta evitar situaciones molestas a otros usuarios a los que pueda darse el caso de que lo les gusten los animales y trata de mantener la playa limpia llevando, por ejemplo, bolsas para recoger las heces.

 

Chip de identificación

Como ya sabrás, es obligatorio que tu perro disponga de un chip de identificación. Aun así, te recomendamos que, antes de salir de casa, te asegures de que tu perro lleva puesto un collar con sus datos para poder localizarle en caso de que se pierda si tienes pensado dejarlo suelto para que juegue y se divierta en el agua.

 

Baño y vigilancia posterior

Al finalizar el día de playa, es necesario que bañes a tu perro para quitarle toda la sal y la arena acumulada en su cuerpo. Te aconsejamos que, en el caso de que la playa disponga de ellas, utilices las duchas habilitadas para perros y, seguidamente, le seques bien con una toalla. De no haber duchas en la propia playa, con el fin de evitar infecciones cutáneas u otitis, espera a llegar a casa y aprovecha la ocasión para bañarlo con su champú, realizarle un buen cepillado y revisar meticulosamente sus orejas.

 

¿Qué te han parecido nuestros consejos para disfrutar de un día de playa con tu perro? ¿Eres de esos a los que les gusta acudir con su perro a la playa? ¡Cuéntanos todo lo que quieras! Estaremos encantados de leerte y responderte desde las redes sociales de Residencias de Estudiantes Campus.