JULIO 2013

Consejos para que la Inteligencia Emocional ayude en tu rendimiento

¿Sabías que la Inteligencia Emocional tiene una relación directa con el rendimiento de nuestras actividades? Así lo aseguran los últimos estudios realizados en España que explican que una buena gestión de nuestra Inteligencia Emocional contribuye a nuestro bienestar psicológico y emocional, reduciendo los síntomas de ansiedad y depresión, así como los pensamientos instrusivos. Por lo tanto, ayuda a concentrarnos, estar más tranquilos y motivados.

Si no sabes cómo gestionar la Inteligencia Emocional de forma eficaz, ¡te ayudamos desde Campus! Nuestros consejos te servirán de mucha ayuda, sobre todo en vuestra etapa de estudiantes:

¿Te gustaría poder cambiar eses sentimiento de angustia o ansiedad que sientes ante determinados momentos? Gracia a la Inteligencia Emocional puedes hacerlo, pero para lograrlo el primer paso es la autoconsciencia. Procesa toda la información y analízate cada día. Para poder controlar nuestra irritabilidad o pensamientos negativos debemos ser conscientes de cuál es el o los agentes desencadenantes, y cuál es el proceso por que el que surge dicha emoción negativa.

En la uni puede suceder con una asignatura que se nos ha atascado. La falta de entendimiento con un profesor o un mal gesto de un compañero en clase pueden ser los desencadenantes, pero será necesario que los descubras, solo entonces podremos aprender a aplacar esa angustia.

. Intenta controlar tus emociones y transformar las negativas por sensaciones positivas ¿Cómo? Pensando en tus momentos de felicidad. Otro aspecto importante es moderar la reacción emocional (tanto positiva como negativa) en determinados momentos. Por ejemplo, no debemos expresar excesiva alegría cuando otros están en momentos desagradables, como por ejemplo si han suspendido un examen. ¡No podemos elegir nuestras emociones, pero si canalizarlas adecuadamente!

La motivación desarrolla la habilidad de generar emociones positivas y de controlarlas, de modo que te conciencies de los factores que te llevan a estar bien contigo mismo. Para motivarnos y evitar el desaliento,  es necesario buscar la parte positiva de las cosas: mejorar, aprender, corregir...La motivación es deseo, y el deseo cumplido es felicidad. Tener motivación nos lleva a tener empuje, dirección y resolución ¡muy importante en los estudios!

Esta es la habilidad de “sentir con los demás” sus emociones como si fuesen nuestras. La empatía involucra nuestras propias emociones, y por eso entendemos cabalmente los sentimientos de los demás, nos lleva a comprender perspectivas, pensamientos, deseos y creencias ajenas. Y para llegar al manejo de las relaciones, se requiere verdadera empatía, ya que nos lleva a captar gran variedad de señales sociales, que indican los que otros necesitan o quieren.   

Henry Rogers, uno de los principales expertos mundiales de las relaciones públicas afirmaba que desarrollar los potenciales en las relaciones es más importante para la carrera que todo el conocimiento académico,  en la determinación de su futuro”.   La sensibilidad y la forma adecuada de relacionarnos con personas y enfrentarnos a los hechos, serán claves en nuestro éxito.

Después de estos consejos una última recomendación ¡Ten un actitud positiva ante la vida y potencia la capacidad para ser feliz! :)