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JUNIO 2012

¡Selectividad, allá voy!

Es inevitable, la selectividad ya está aquí y, si has sido de los que ha aprobado todo en junio, te va a tocar enfrentarte a esos exámenes decisivos que pueden marcar tu futuro. No queremos asustarte ni meterte miedo y más a estas alturas, sobre todo porque es más que probable que todo el mundo te haya estado metiendo presión para que lo hagas lo mejor posible. Así que, nuestro consejo principal es que trates que la tranquilidad llegue a tu vida para hacerlo lo mejor posible.

El mundo de la selectividad está lleno de leyendas urbanas y lo peor de todo es que algunos se las creen y luego pasa lo que pasa: que el resultado final es suspenso. No te dejes engañar ni creas que porque un año pregunten sobre la Generación del 27 o te pongan a hacer un análisis de texto de El Quijote, al año siguiente no va a caer. La teoría del descarte o la repetición le ha pasado factura a muchos de ellos. Así que, aunque no te puedas ver todos los temas que se incluyen, no estaría mal que te los pudieses revisar todos para, al menos, tener una vaga idea. ¡Esto te ayudará a no dejar la página en blanco!

Tampoco te creas a aquellos que afirman saber qué van a poner este año porque un amigo, de un amigo de un amigo se lo ha dicho su primo que conoce a uno de los profesores que ha puesto el examen. ¡Eso jamás! Esto es igual que los bulos que corren sobre cantantes y actores. Sí, esos que alguien te cuenta y que te jura y perjura que lo sabe de muy buena tinta.

Vete seguro de ti mismo y, sobre todo, no lo dejes para última hora porque eso lo único que te provocará será un enorme cansancio que impedirá que te concentres adecuadamente delante de la hora en blanco. 

Otro consejo, a parte del contenido, no olvides cuidar la presentación. Una mala letra o demasiadas tachaduras puede hacer que el profesor que corrige no se lleve una buena impresión. En teoría esto no tendría que ser relevante, pero ya sabes, el envoltorio también importa.

Vamos a septiembre

Y sí te quedaste para septiembre, no te desanimes. ¡Nunca! Sabemos que es duro estudiar cuando llega el calor y la gente está de vacaciones, pero no olvides que los días son muy largos, especialmente en verano, y que puedes encontrar tiempo para todo. Lo que sí es esencial es que te pongas una hora fija para estudiar cada día y, además, que escojas un lugar tranquilo en el que no existan distracciones posibles que te permita concentrarte de la mejor forma posible.

Otro consejo importante, si llega un momento en el que estás cansado de memorizar, no te preocupes, lee. Igual te parece que no te sirve de nada, pero el simple hecho de estar delante de los apuntes y dedicándole tiempo a las distintas asignaturas te facilitará una memorización posterior.

Así que, mucha tranquilidad y ánimo. Piensa que si has trabajado durante el año esto tan solo se convertirá en un examen más de los tantos que has hecho. ¡Suerte y que la inspiración te acompañe!